POLITICA
30/09/2025
Trump lanza plan de paz para Gaza y lanza ultimátum a Hamas
Por Emma Garcia
En una movida inesperada, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó un nuevo plan de paz para el conflicto entre Israel y Hamas, advirtiendo a la organización palestina que tiene “tres o cuatro días” para responder o enfrentará “un final muy triste”. La declaración fue realizada durante una conferencia de prensa desde Florida, en el marco de su campaña presidencial, y rápidamente generó reacciones en la comunidad internacional.
El llamado “Plan de Estabilidad para Gaza” incluye 20 puntos que buscan establecer un alto el fuego, liberar a rehenes, desmilitarizar la Franja de Gaza y promover una administración civil bajo supervisión internacional. Trump aseguró que el documento fue compartido con autoridades israelíes y varios países árabes de la región, y afirmó que algunos ya “han mostrado interés y disposición a colaborar”.
Entre los puntos más controvertidos se encuentra la exigencia de que Hamas deponga todas sus armas y se disuelva como organización militar, condición que muchos analistas consideran inviable sin una negociación previa. A cambio, el plan promete ayuda humanitaria masiva, reconstrucción de infraestructura y acceso garantizado a servicios básicos para los civiles gazatíes.
“Esto es una oportunidad histórica. Si Hamas no acepta, el mundo sabrá que nunca quiso la paz. Tendrán tres o cuatro días para responder, y si no lo hacen, se enfrentarán a un final muy triste”, declaró Trump en tono desafiante. Aunque evitó detallar qué tipo de medidas podrían tomarse si no hay respuesta, no descartó “acciones coordinadas” con Israel.
La propuesta fue recibida con escepticismo en varios sectores. Desde la Autoridad Nacional Palestina no hubo comentarios inmediatos, mientras que voceros de Hamas la calificaron de “chantaje político”. Israel, por su parte, no ha rechazado la iniciativa, pero altos funcionarios dijeron que la seguridad de su población “no puede estar sujeta a plazos artificiales”.
En la arena internacional, la propuesta ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos gobiernos del Golfo aplauden la iniciativa como un paso hacia la estabilidad, otros países europeos critican que el plan carece de neutralidad y parece diseñado más como un gesto de campaña que como una solución realista.
Esta es la primera intervención directa de Trump en el conflicto desde que dejó la presidencia. Con elecciones presidenciales en Estados Unidos cada vez más cerca, su regreso al centro de la política internacional con una propuesta audaz parece también tener fines estratégicos.
El llamado “Plan de Estabilidad para Gaza” incluye 20 puntos que buscan establecer un alto el fuego, liberar a rehenes, desmilitarizar la Franja de Gaza y promover una administración civil bajo supervisión internacional. Trump aseguró que el documento fue compartido con autoridades israelíes y varios países árabes de la región, y afirmó que algunos ya “han mostrado interés y disposición a colaborar”.
Entre los puntos más controvertidos se encuentra la exigencia de que Hamas deponga todas sus armas y se disuelva como organización militar, condición que muchos analistas consideran inviable sin una negociación previa. A cambio, el plan promete ayuda humanitaria masiva, reconstrucción de infraestructura y acceso garantizado a servicios básicos para los civiles gazatíes.
“Esto es una oportunidad histórica. Si Hamas no acepta, el mundo sabrá que nunca quiso la paz. Tendrán tres o cuatro días para responder, y si no lo hacen, se enfrentarán a un final muy triste”, declaró Trump en tono desafiante. Aunque evitó detallar qué tipo de medidas podrían tomarse si no hay respuesta, no descartó “acciones coordinadas” con Israel.
La propuesta fue recibida con escepticismo en varios sectores. Desde la Autoridad Nacional Palestina no hubo comentarios inmediatos, mientras que voceros de Hamas la calificaron de “chantaje político”. Israel, por su parte, no ha rechazado la iniciativa, pero altos funcionarios dijeron que la seguridad de su población “no puede estar sujeta a plazos artificiales”.
En la arena internacional, la propuesta ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos gobiernos del Golfo aplauden la iniciativa como un paso hacia la estabilidad, otros países europeos critican que el plan carece de neutralidad y parece diseñado más como un gesto de campaña que como una solución realista.
Esta es la primera intervención directa de Trump en el conflicto desde que dejó la presidencia. Con elecciones presidenciales en Estados Unidos cada vez más cerca, su regreso al centro de la política internacional con una propuesta audaz parece también tener fines estratégicos.
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