POLITICA
01/10/2025
Taiwán acusa a China de usar la ONU para justificar un posible ataque militar
Por Emma Garcia
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán denunció este lunes que China está manipulando el contenido de una resolución histórica de la ONU para justificar una futura agresión militar contra la isla. Se trata de la Resolución 2758, aprobada en 1971, que otorgó a la República Popular China el asiento de “China” en Naciones Unidas, reemplazando al gobierno de la República de China (nombre oficial de Taiwán).
Según Taipei, Beijing está utilizando una interpretación “política y legalmente incorrecta” de esa resolución para afirmar que Taiwán forma parte inalienable de China y que, por lo tanto, no tiene derecho a participar como entidad separada en organismos internacionales. Las autoridades taiwanesas sostienen que la resolución no se refiere al estatus soberano de Taiwán, sino únicamente a la representación de China en la ONU.
“El régimen de Beijing ha tergiversado por años el contenido de esa resolución, pero ahora intenta elevar esa distorsión al nivel de justificación legal para una potencial invasión”, expresó el canciller taiwanés, Joseph Wu, en una conferencia de prensa en Taipéi.
La denuncia llega en un momento de alta tensión regional, con constantes incursiones de aviones y buques militares chinos cerca del espacio aéreo y marítimo de Taiwán. En los últimos días, el Ministerio de Defensa taiwanés registró más de 30 aeronaves militares chinas en las cercanías de la isla, algunas cruzando la línea media del estrecho de Taiwán.
Beijing, por su parte, no ha emitido comentarios oficiales sobre la denuncia taiwanesa, pero sostiene desde hace décadas que la isla es una “provincia rebelde” y ha advertido que el uso de la fuerza no está descartado para lograr la reunificación.
Estados Unidos, principal aliado de Taiwán, aún no se ha pronunciado sobre esta denuncia puntual, aunque funcionarios del Departamento de Estado han reafirmado recientemente su “compromiso inquebrantable” con la defensa de la isla en caso de agresión.
Analistas internacionales advierten que este tipo de tensiones discursivas podrían ser la antesala de conflictos mayores. En particular, preocupa el uso de instrumentos legales internacionales por parte de China para allanar el terreno diplomático a una acción bélica que desestabilizaría toda la región Asia-Pacífico.
Según Taipei, Beijing está utilizando una interpretación “política y legalmente incorrecta” de esa resolución para afirmar que Taiwán forma parte inalienable de China y que, por lo tanto, no tiene derecho a participar como entidad separada en organismos internacionales. Las autoridades taiwanesas sostienen que la resolución no se refiere al estatus soberano de Taiwán, sino únicamente a la representación de China en la ONU.
“El régimen de Beijing ha tergiversado por años el contenido de esa resolución, pero ahora intenta elevar esa distorsión al nivel de justificación legal para una potencial invasión”, expresó el canciller taiwanés, Joseph Wu, en una conferencia de prensa en Taipéi.
La denuncia llega en un momento de alta tensión regional, con constantes incursiones de aviones y buques militares chinos cerca del espacio aéreo y marítimo de Taiwán. En los últimos días, el Ministerio de Defensa taiwanés registró más de 30 aeronaves militares chinas en las cercanías de la isla, algunas cruzando la línea media del estrecho de Taiwán.
Beijing, por su parte, no ha emitido comentarios oficiales sobre la denuncia taiwanesa, pero sostiene desde hace décadas que la isla es una “provincia rebelde” y ha advertido que el uso de la fuerza no está descartado para lograr la reunificación.
Estados Unidos, principal aliado de Taiwán, aún no se ha pronunciado sobre esta denuncia puntual, aunque funcionarios del Departamento de Estado han reafirmado recientemente su “compromiso inquebrantable” con la defensa de la isla en caso de agresión.
Analistas internacionales advierten que este tipo de tensiones discursivas podrían ser la antesala de conflictos mayores. En particular, preocupa el uso de instrumentos legales internacionales por parte de China para allanar el terreno diplomático a una acción bélica que desestabilizaría toda la región Asia-Pacífico.







