SOCIAL Y CULTURAL
08/10/2025
Premio Nobel de Química: reconocimiento al desarrollo de materiales que podrían ayudar al planeta
Por Tomas Peralta A
La Real Academia de Ciencias de Suecia anunció que el Premio Nobel de Química 2025 fue concedido a los investigadores Omar Yaghi, Susumu Kitagawa y Hong-Cai Zhou por el desarrollo de los marcos metal-orgánicos (MOFs, por sus siglas en inglés), una clase de materiales porosos capaces de almacenar gases, purificar agua y catalizar reacciones químicas de forma sostenible.
Estos materiales están formados por una estructura tridimensional de metales y moléculas orgánicas que generan una superficie interna gigantesca —del tamaño de varios campos de fútbol en un solo gramo—, lo que los convierte en herramientas prometedoras para capturar dióxido de carbono (CO?) y reducir emisiones contaminantes.
Según el comité Nobel, los MOFs abren nuevas posibilidades para enfrentar la crisis climática, ya que pueden absorber gases de efecto invernadero, almacenar hidrógeno o metano de manera segura y purificar agua contaminada. Su versatilidad también ha despertado interés en la industria farmacéutica y en el desarrollo de baterías más eficientes.
El investigador Omar Yaghi, de la Universidad de California, fue uno de los pioneros en acuñar el término “química reticular”, que describe la unión de componentes moleculares en redes porosas estables. “Nuestro objetivo siempre fue diseñar materiales que beneficien a la humanidad y al planeta”, expresó Yaghi tras conocer el anuncio.
El reconocimiento se enmarca en una tendencia del Nobel de Química de los últimos años, que ha premiado avances con impacto ambiental y social, como las baterías de litio (2019) o la edición genética CRISPR (2020). En un contexto global donde la innovación científica se vincula cada vez más con la sostenibilidad, el galardón subraya la importancia de la ciencia de materiales para el futuro del planeta.
Los MOFs ya se están probando en proyectos piloto para atrapar CO? directamente del aire, en tecnologías de desalinización y en sistemas de almacenamiento de energía limpia. Con este premio, la Academia destaca no solo un avance científico, sino una herramienta que podría transformar la forma en que enfrentamos los desafíos ambientales del siglo XXI.
Estos materiales están formados por una estructura tridimensional de metales y moléculas orgánicas que generan una superficie interna gigantesca —del tamaño de varios campos de fútbol en un solo gramo—, lo que los convierte en herramientas prometedoras para capturar dióxido de carbono (CO?) y reducir emisiones contaminantes.
Según el comité Nobel, los MOFs abren nuevas posibilidades para enfrentar la crisis climática, ya que pueden absorber gases de efecto invernadero, almacenar hidrógeno o metano de manera segura y purificar agua contaminada. Su versatilidad también ha despertado interés en la industria farmacéutica y en el desarrollo de baterías más eficientes.
El investigador Omar Yaghi, de la Universidad de California, fue uno de los pioneros en acuñar el término “química reticular”, que describe la unión de componentes moleculares en redes porosas estables. “Nuestro objetivo siempre fue diseñar materiales que beneficien a la humanidad y al planeta”, expresó Yaghi tras conocer el anuncio.
El reconocimiento se enmarca en una tendencia del Nobel de Química de los últimos años, que ha premiado avances con impacto ambiental y social, como las baterías de litio (2019) o la edición genética CRISPR (2020). En un contexto global donde la innovación científica se vincula cada vez más con la sostenibilidad, el galardón subraya la importancia de la ciencia de materiales para el futuro del planeta.
Los MOFs ya se están probando en proyectos piloto para atrapar CO? directamente del aire, en tecnologías de desalinización y en sistemas de almacenamiento de energía limpia. Con este premio, la Academia destaca no solo un avance científico, sino una herramienta que podría transformar la forma en que enfrentamos los desafíos ambientales del siglo XXI.







