POLITICA
09/10/2025
La ONU reducirá en un 25% su fuerza global de paz ante recortes presupuestarios
Por Emma Garcia
NACIONES UNIDAS (8 de octubre de 2025) — En una decisión histórica, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció este martes que reducirá en un 25% el personal desplegado en sus misiones de mantenimiento de la paz alrededor del mundo. Esta medida responde a una creciente presión financiera, particularmente derivada de los recortes en las contribuciones de Estados Unidos, uno de los principales financiadores del organismo.
Actualmente, las fuerzas de paz de la ONU conocidas como los "cascos azules", cuentan con aproximadamente 55.000 efectivos desplegados en más de una docena de misiones en África, Asia y Medio Oriente. Según el secretario general António Guterres, la reducción implicará la retirada de entre 13.000 y 14.000 efectivos en los próximos seis meses.
“El costo de operar fuerzas de paz a gran escala ya no es sostenible con los recursos actuales”, declaró Guterres durante una conferencia de prensa en Nueva York. “Es una decisión difícil, pero necesaria para asegurar la continuidad y efectividad de nuestras operaciones.”
Estados Unidos, que históricamente ha aportado cerca del 28% del presupuesto para las operaciones de paz, ha reducido sustancialmente su contribución en los últimos años, citando razones de eficiencia, prioridades nacionales y cuestionamientos sobre la eficacia de algunas misiones. La administración actual en Washington ha optado por reasignar parte de esos fondos a iniciativas de defensa directa y asistencia bilateral selectiva.
Entre las misiones que podrían verse afectadas se encuentran las operaciones en la República Democrática del Congo (MONUSCO), Mali (MINUSMA), y Sudán del Sur (UNMISS), todas consideradas críticas por la comunidad internacional debido a la inestabilidad política y los conflictos armados persistentes en esas regiones.
Expertos en relaciones internacionales advierten que este recorte podría tener consecuencias significativas. “Reducir la presencia de los cascos azules en zonas frágiles podría desatar nuevos ciclos de violencia y desestabilizar regiones enteras”, explicó el analista Martin Kovács, del Instituto de Estudios Globales.
Por su parte, países africanos que albergan misiones de la ONU han expresado su preocupación por los posibles impactos de la decisión. El gobierno de Sudán del Sur, por ejemplo, solicitó formalmente que se reevalúe la reducción en su territorio, argumentando que la presencia internacional es clave para mantener el frágil equilibrio entre facciones enfrentadas.
La ONU indicó que priorizará misiones con “impacto directo y medible en la protección de civiles” y que rediseñará varias operaciones para adaptarse al nuevo marco presupuestario.
A medida que el organismo redefine su estrategia de mantenimiento de la paz, crecen los llamados a una reforma estructural del sistema de financiamiento y asignación de recursos, en busca de mayor sostenibilidad y equidad.
Actualmente, las fuerzas de paz de la ONU conocidas como los "cascos azules", cuentan con aproximadamente 55.000 efectivos desplegados en más de una docena de misiones en África, Asia y Medio Oriente. Según el secretario general António Guterres, la reducción implicará la retirada de entre 13.000 y 14.000 efectivos en los próximos seis meses.
“El costo de operar fuerzas de paz a gran escala ya no es sostenible con los recursos actuales”, declaró Guterres durante una conferencia de prensa en Nueva York. “Es una decisión difícil, pero necesaria para asegurar la continuidad y efectividad de nuestras operaciones.”
Estados Unidos, que históricamente ha aportado cerca del 28% del presupuesto para las operaciones de paz, ha reducido sustancialmente su contribución en los últimos años, citando razones de eficiencia, prioridades nacionales y cuestionamientos sobre la eficacia de algunas misiones. La administración actual en Washington ha optado por reasignar parte de esos fondos a iniciativas de defensa directa y asistencia bilateral selectiva.
Entre las misiones que podrían verse afectadas se encuentran las operaciones en la República Democrática del Congo (MONUSCO), Mali (MINUSMA), y Sudán del Sur (UNMISS), todas consideradas críticas por la comunidad internacional debido a la inestabilidad política y los conflictos armados persistentes en esas regiones.
Expertos en relaciones internacionales advierten que este recorte podría tener consecuencias significativas. “Reducir la presencia de los cascos azules en zonas frágiles podría desatar nuevos ciclos de violencia y desestabilizar regiones enteras”, explicó el analista Martin Kovács, del Instituto de Estudios Globales.
Por su parte, países africanos que albergan misiones de la ONU han expresado su preocupación por los posibles impactos de la decisión. El gobierno de Sudán del Sur, por ejemplo, solicitó formalmente que se reevalúe la reducción en su territorio, argumentando que la presencia internacional es clave para mantener el frágil equilibrio entre facciones enfrentadas.
La ONU indicó que priorizará misiones con “impacto directo y medible en la protección de civiles” y que rediseñará varias operaciones para adaptarse al nuevo marco presupuestario.
A medida que el organismo redefine su estrategia de mantenimiento de la paz, crecen los llamados a una reforma estructural del sistema de financiamiento y asignación de recursos, en busca de mayor sostenibilidad y equidad.
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