POLITICA
09/10/2025
Israel y Hamas aprueban primera fase de un nuevo plan de paz en Gaza
Por Emma Garcia
GAZA / WASHINGTON (8 de octubre de 2025) — En una sorpresiva declaración, el expresidente estadounidense Donald Trump anunció que Israel y Hamas han acordado la primera fase de un nuevo plan de paz, con el objetivo de desescalar el conflicto en la Franja de Gaza. El anuncio se produce tras semanas de negociaciones secretas facilitadas por mediadores regionales y con la supervisión del equipo diplomático cercano a Trump.
Según los detalles difundidos por el exmandatario en un comunicado desde Florida, el acuerdo contempla un intercambio inmediato de prisioneros, la retirada parcial de las tropas israelíes de zonas urbanas de Gaza, y el establecimiento de corredores humanitarios seguros para la entrada de ayuda internacional.
“El mundo necesita paz y orden. Este acuerdo puede ser el inicio de una nueva era para Israel, Palestina y el Medio Oriente”, expresó Trump, quien ha buscado retomar protagonismo internacional de cara a una eventual candidatura presidencial en 2026.
Funcionarios israelíes confirmaron la existencia del acuerdo, aunque lo describieron como "preliminar y condicionado al cumplimiento estricto de cada fase". Por su parte, Hamas no emitió una declaración oficial, pero fuentes cercanas al grupo en Doha señalaron que se trata de un “gesto significativo” hacia una tregua sostenible, siempre que Israel cumpla con lo pactado.
El pacto se basa en tres fases. La primera —la que inicia esta semana— incluye el intercambio de 30 prisioneros israelíes por más de 150 palestinos detenidos en cárceles israelíes, entre ellos mujeres y menores. También se establece una pausa en las operaciones militares durante al menos 10 días.
La segunda fase contemplaría negociaciones sobre el estatus político de Gaza, con participación de la Autoridad Nacional Palestina y apoyo de actores internacionales como Egipto, Catar y Turquía. La tercera, aún sin cronograma, incluiría compromisos de reconstrucción y seguridad a largo plazo.
La comunidad internacional ha reaccionado con cautela. El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó el anuncio como “una señal esperanzadora”, pero recordó que “sin voluntad política sostenida, estos acuerdos suelen desmoronarse”.
En Israel, el acuerdo ha generado divisiones políticas. Mientras el primer ministro Benjamin Netanyahu lo ha respaldado de forma tibia, sectores de la coalición de ultraderecha ya han expresado su rechazo, acusando a Netanyahu de ceder ante “terroristas”.
El escenario en Gaza sigue siendo frágil. La población, aún golpeada por años de bloqueo y violencia, observa con escepticismo cualquier anuncio de paz. Sin embargo, en las calles de Rafah y Khan Yunis, algunas familias celebraron discretamente la posible liberación de sus seres queridos.
Queda por ver si este nuevo intento de reconciliación podrá resistir las presiones políticas, militares y sociales que históricamente han saboteado los procesos de paz en la región.
Según los detalles difundidos por el exmandatario en un comunicado desde Florida, el acuerdo contempla un intercambio inmediato de prisioneros, la retirada parcial de las tropas israelíes de zonas urbanas de Gaza, y el establecimiento de corredores humanitarios seguros para la entrada de ayuda internacional.
“El mundo necesita paz y orden. Este acuerdo puede ser el inicio de una nueva era para Israel, Palestina y el Medio Oriente”, expresó Trump, quien ha buscado retomar protagonismo internacional de cara a una eventual candidatura presidencial en 2026.
Funcionarios israelíes confirmaron la existencia del acuerdo, aunque lo describieron como "preliminar y condicionado al cumplimiento estricto de cada fase". Por su parte, Hamas no emitió una declaración oficial, pero fuentes cercanas al grupo en Doha señalaron que se trata de un “gesto significativo” hacia una tregua sostenible, siempre que Israel cumpla con lo pactado.
El pacto se basa en tres fases. La primera —la que inicia esta semana— incluye el intercambio de 30 prisioneros israelíes por más de 150 palestinos detenidos en cárceles israelíes, entre ellos mujeres y menores. También se establece una pausa en las operaciones militares durante al menos 10 días.
La segunda fase contemplaría negociaciones sobre el estatus político de Gaza, con participación de la Autoridad Nacional Palestina y apoyo de actores internacionales como Egipto, Catar y Turquía. La tercera, aún sin cronograma, incluiría compromisos de reconstrucción y seguridad a largo plazo.
La comunidad internacional ha reaccionado con cautela. El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó el anuncio como “una señal esperanzadora”, pero recordó que “sin voluntad política sostenida, estos acuerdos suelen desmoronarse”.
En Israel, el acuerdo ha generado divisiones políticas. Mientras el primer ministro Benjamin Netanyahu lo ha respaldado de forma tibia, sectores de la coalición de ultraderecha ya han expresado su rechazo, acusando a Netanyahu de ceder ante “terroristas”.
El escenario en Gaza sigue siendo frágil. La población, aún golpeada por años de bloqueo y violencia, observa con escepticismo cualquier anuncio de paz. Sin embargo, en las calles de Rafah y Khan Yunis, algunas familias celebraron discretamente la posible liberación de sus seres queridos.
Queda por ver si este nuevo intento de reconciliación podrá resistir las presiones políticas, militares y sociales que históricamente han saboteado los procesos de paz en la región.
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