INTERES GENERAL
31/05/2023
Según un informe de la UCA; 6 de cada 10 niños y adolescentes son pobres
Por José Manuel Ferrero


El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer un informe estadístico donde revela el retorno de las privaciones que afectan a la infancia argentina. Dicho estudio destaca las deudas sociales que limitan el desarrollo de los niños y niñas, señalando que estas deudas han vuelto a los niveles previos a la pandemia, lo que evidencia la naturaleza estructural de las carencias y desigualdades sociales.
Según el informe, 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes de hasta 17 años en Argentina viven en la pobreza, lo que representa 8,2 millones de personas. Además, más de 4,2 millones de niños y niñas experimentan problemas de alimentación.
El informe investiga diferentes dimensiones de los derechos de los niños y niñas, con el objetivo de ofrecer un diagnóstico preciso de las principales deudas sociales y desigualdades sociodemográficas, socioeconómicas y regionales urbanas. Estas dimensiones incluyen la alimentación, la salud, el hábitat, la subsistencia, la crianza y socialización, la información, la educación y las protecciones especiales relacionadas con el trabajo infantil.
En cuanto al derecho a la alimentación, el informe revela que la inseguridad alimentaria ha aumentado un 44% entre 2010 y 2022, con un deterioro especialmente pronunciado en los últimos cinco años.
Durante la pandemia de 2020, se alcanzó el peor momento, con una tasa de inseguridad alimentaria del 37,2%. Aunque ha habido cierta mejora en los últimos dos años, todavía un tercio de la población infantil sufre privación alimentaria en el segundo semestre de 2022.
La inseguridad alimentaria severa, que implica que los niños y niñas pasen hambre debido a la falta de comida, ha experimentado un aumento significativo en los últimos cinco años, llegando al 15% en 2020.
Sin embargo, ha habido una progresiva recuperación, alcanzando el 12,4% en 2022. Se destaca que las ayudas alimentarias directas e indirectas, como los comedores escolares y comunitarios, han aumentado su cobertura y han llegado al 59% de la población infantil en 2022.
A pesar de estos esfuerzos, erradicar el hambre sigue siendo una meta compleja debido a la inestabilidad del mercado laboral, la alta informalidad y la creciente inflación.
Además, existen desigualdades sociales y regionales significativas, como el hecho de que un niño o niña en el 25% más pobre tiene 17 veces más probabilidades de sufrir privación alimentaria que un par en el 25% superior. Estas desigualdades son especialmente pronunciadas en el Conurbano Bonaerense y las principales áreas metropolitanas del país.
El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA UCA) publicó el documento estadístico: “Retorno a la senda de privaciones que signan a la infancia argentina. Las deudas sociales con la infancia se retrotraen a los niveles prepandemia, marcando lo estructural de las carencias y desigualdades sociales que condicionan su desarrollo”.
El informe recorre diferentes dimensiones de derechos de los NNyA, procurando ofrecer un diagnóstico preciso de la evolución de las principales deudas sociales y desigualdades sociodemográficas, socioeconómicas y regionales urbanas, asociadas a cada dimensión de derechos en el período 2010-2022: 1) Alimentación, 2) Salud, 3) Hábitat, 4) Subsistencia, 5) Crianza y socialización, 6) Información, 7) Educación y 8) Protecciones especiales: trabajo infantil.
El informe completo se puede ver en la página oficial del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina, https://uca.edu.ar/es/observatorio-de-la-deuda-social-argentina . Allí podrán ver todos los parámetros más importantes del trabajo que fue presentado.
Según el informe, 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes de hasta 17 años en Argentina viven en la pobreza, lo que representa 8,2 millones de personas. Además, más de 4,2 millones de niños y niñas experimentan problemas de alimentación.
El informe investiga diferentes dimensiones de los derechos de los niños y niñas, con el objetivo de ofrecer un diagnóstico preciso de las principales deudas sociales y desigualdades sociodemográficas, socioeconómicas y regionales urbanas. Estas dimensiones incluyen la alimentación, la salud, el hábitat, la subsistencia, la crianza y socialización, la información, la educación y las protecciones especiales relacionadas con el trabajo infantil.
En cuanto al derecho a la alimentación, el informe revela que la inseguridad alimentaria ha aumentado un 44% entre 2010 y 2022, con un deterioro especialmente pronunciado en los últimos cinco años.
Durante la pandemia de 2020, se alcanzó el peor momento, con una tasa de inseguridad alimentaria del 37,2%. Aunque ha habido cierta mejora en los últimos dos años, todavía un tercio de la población infantil sufre privación alimentaria en el segundo semestre de 2022.
La inseguridad alimentaria severa, que implica que los niños y niñas pasen hambre debido a la falta de comida, ha experimentado un aumento significativo en los últimos cinco años, llegando al 15% en 2020.
Sin embargo, ha habido una progresiva recuperación, alcanzando el 12,4% en 2022. Se destaca que las ayudas alimentarias directas e indirectas, como los comedores escolares y comunitarios, han aumentado su cobertura y han llegado al 59% de la población infantil en 2022.
A pesar de estos esfuerzos, erradicar el hambre sigue siendo una meta compleja debido a la inestabilidad del mercado laboral, la alta informalidad y la creciente inflación.
Además, existen desigualdades sociales y regionales significativas, como el hecho de que un niño o niña en el 25% más pobre tiene 17 veces más probabilidades de sufrir privación alimentaria que un par en el 25% superior. Estas desigualdades son especialmente pronunciadas en el Conurbano Bonaerense y las principales áreas metropolitanas del país.
El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA UCA) publicó el documento estadístico: “Retorno a la senda de privaciones que signan a la infancia argentina. Las deudas sociales con la infancia se retrotraen a los niveles prepandemia, marcando lo estructural de las carencias y desigualdades sociales que condicionan su desarrollo”.
El informe recorre diferentes dimensiones de derechos de los NNyA, procurando ofrecer un diagnóstico preciso de la evolución de las principales deudas sociales y desigualdades sociodemográficas, socioeconómicas y regionales urbanas, asociadas a cada dimensión de derechos en el período 2010-2022: 1) Alimentación, 2) Salud, 3) Hábitat, 4) Subsistencia, 5) Crianza y socialización, 6) Información, 7) Educación y 8) Protecciones especiales: trabajo infantil.
El informe completo se puede ver en la página oficial del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina, https://uca.edu.ar/es/observatorio-de-la-deuda-social-argentina . Allí podrán ver todos los parámetros más importantes del trabajo que fue presentado.